Hoy quiero contarles una parte de mi vida, cuando jugaba tetris. Un poco por curiosidad, un poco porque sabía que de alguna forma era bueno para ejercitar el cerebro, y mucho porque era entretenido.

Para los que no saben qué es tetris.

El tetris es un videojuego de puzzle que básicamente, consiste en ir encajando piezas de diferentes formas y tamaños que caen desde la parte superior de la pantalla para completar un muro sin dejar huecos. Fué creado en 1985 por Alexei Pajitnov.

Mi Historia

Un dia hace 8 años, estaba en Facebook, (la red social que se puede decir que usaba para jugar) en los juegos que te sugieren estaba uno llamado “Tetris Battle” que es una “batalla” entre tú y otro jugador aleatorio, en el que consiste jugar tetris pero con algunas configuraciones, por ejemplo: si eliminas una línea de piezas completa, esa línea aparecerá en el recuadro del contrincante. En este juego tienes aproximadamente 2 minutos para ganar.

En fin, resulta que comencé y en la primera partida gané, y en la siguiente también, y la siguiente, y la siguiente, y en la siguiente también gané. (Suerte de principiante) Pero luego que dejé de jugar (porque ya llevaba horas en eso) resultó que no podía dejar de pensar en las piezas de Tetris deslizándose hacia la parte inferior de la pantalla, pensando como acomodarlas, deseando apartarlas y que saliera otra pieza conveniente, celebrando cuando eliminaba una línea completa. Seguí jugando eventualmente... Bueno, diariamente.

Me pareció algo bastante raro porque cuando ya no estaba jugando seguía imaginándome en el juego, pero incluso cuando me acostaba antes de dormir, soñaba que estaba jugando Tetris también. Esa sensación o alucinación continuó durante un extenso periodo de tiempo (porque ese vicio no paso pronto) puedo decir que en parte esto se debe a que el Tetris tiene tanto éxito porque el ser humano tiene una inclinación psicológica para ordenar y el Tetris se basa en bloques desordenados. (Pues, soy algo obsesivo con el orden de algunas cosas).

Cuando ví la película Pixeles me emocioné bastante porque uno de mis juegos de arcade favoritos estaba ahí.

Entonces tras unas recientes investigaciones de esta situación encontré una curiosidad, pues si también has jugado Tetris y también eres de los que han visto bloques en los sueños o has seguido jugando en tu mente, se dice que estás bajo el 'efecto Tetris'. Es una patología reconocida por expertos que aseguran que hacer una actividad durante mucho tiempo te lleva a tener 'alucinaciones'. También tiene efectos beneficiosos y se recomienda a pacientes que se recuperan de estrés post-traumático. Escaneos cerebrales han demostrado que la actividad cerebral aumenta hasta en siete veces jugando a Tetris.

Entonces yo dije: “OH WOW, ES POR ESO QUE SIENTO QUE ESTOY JUGANDO AÚN”. Y para el que me decía que dejara el vicio, le decía que no me perjudica en nada.

Jugar al Tetris mejora las habilidades mentales

Leí también que se realizaron estudios en donde un grupo de voluntarios adolescentes jugaron Tetris y los resultados de tales estudios mostraron mayor capacidad cerebral (zonas cerebrales azules) en aquellos individuos que jugaban al Tetris que en aquellos que no lo hacían. Las zonas azules del cerebro se vinculan con el pensamiento crítico, la optimización del lenguaje y la coordinación, entre otras importantes funciones del intelecto. Por otro lado, siempre que iba casi batiendo récord en el juego, puff, perdía.

Un estudiante de ciencias escribió una tesis en la que concluyó que es imposible realizar una estrategia para ganar debido a la naturaleza aleatoria de las figuras con lo que, al final, en algún momento, se pierde la partida.

En conclusión, el Tetris lo comencé a jugar sin querer y resultó ser un juego adictivo, sí. Sin embargo, es bueno para la salud y disfrutado por todo el mundo, está considerado uno de los mejores juegos del mundo.

Espero que les haya gustado mi historia #Upvote, #Reesteam para que otros la conozcan, #Comenta qué te pareció.

Solo juega. Diviértete. Disfruta el juego. Sé un niño de vez en cuando.

¡Felíz día!