![Screenshot_20250409-110316_Chrome.jpg](https://cdn.steemitimages.com/DQmQ4K9D6UoGT7JeuuxyNUnKj2F4NGRV1FLfjntAsptuYxy/Screenshot_20250409-110316_Chrome.jpg) Imagen digital proporcionada por @xpilar .

Mis hombres y los guardias de la reina Elvira liderado por Gawain irrumpieron en el barco. Para desgracia de esos tripulantes mi causa era justa, y para mi suerte ninguno de ellos merecía clemencia. Eran tan malévolos como el rey Froilán y sus despiadados guardias. La reina Elvira y yo esperábamos la señal para subir al barco. Era riesgosa tal situación, ellos entraron de noche, el derramamiento de sangre era inevitable, y aún cuando quise ser participe de esto, todos mis hombres me resguardaban. —Reina Elvira, Aldar...adelante y disculpen todo el desorden. Algunos cuerpos fueron arrojados al mar y a otros los tenemos atados. Quizás puedan servirnos más adelante.—Era Allard con Randall dándonos el aviso para entrar. —Pero cuanta sangre, es asqueroso…¿Podrían limpiar un poco más si no les causa molestia?. —Les pedí por respeto a la reina. —Aldar, discúlpeme soy un poco lento en la limpieza pero sin dudas muy ágil con mis armas.—Habló Gawain haciendo bromas. Admito que me sentía invencible al estar resguardado por todos ellos. Le pregunté a mi primo Allard, si creía que los guardias del Rey habían encontrado a Milo. El guardia más preciado del rey Froilán, quien merecía vivir sus últimos días de vida siendo torturado, por todo lo que ha hecho. El con firmeza respondió.—¡Lo dejamos sin su vestimenta! Atado a un árbol, cerca del castillo del Belmonte. Por supuesto que lo debieron hallar y créeme que no dudo de que ya estén cerca!. Todos debíamos estar alertas porque no sólo tendríamos que luchar contra los piratas, sino que estariamos frente a l Rey Froilán y sus guardias.

![knight-930817_640.jpg](https://cdn.steemitimages.com/DQmWDcVVPoedGAYpyvTEGCtihQYnAABxRUdUpfY39kaN69H/knight-930817_640.jpg) [Fuente](https://pixabay.com/es/photos/caballero-lanza-medieval-caballo-930817/)

Zarpamos en dirección a Oslo-Noruega con la corazonada de encontrar viva a mi amada. En esa noche mientras nos dirigíamos al lugar, tuve una plática con la reina Elvira, y si mi memoria no me fallaba; esa era la primera vez en que hablaríamos con algo de confianza. Antes, yo estuve sumergido en mis labores dentro del castillo. Y en momentos libres los aprovechaba para estar con mi amada. —Aldar, es admirable el amor que sientes hacia mi hermosa hija Eleonor. Cuéntame ¿En qué momento creció su amor?, ¿Y cómo fue?.—Con gentileza me preguntó la reina. Mis ojos brillaban, mi corazón latía con intensidad y los suspiros de pensar solo en ella era inevitable. Tome una respiración profunda y me expresé "Reina Elvira, yo he amado a Eleonor desde que llegué al castillo del Belmonte. Era muy pequeño sí. Jugábamos hasta a muy altas horas de la noche. Para que nadie pudiera vernos y tampoco ser castigados. Éramos muy cuidadosos. Eleonor con su bella sonrisa me miraba. Su dulzura me cautivó inmediatamente. ¡Ah! muy a menudo recibía una nota debajo de la puerta de mi habitación, para vernos en nuestro lugar favorito. En su cumpleaños dieciocho, cuando todos dormían, ella y yo la pasamos juntos. Fue un mágico momento el estar con ella. Sin interrupciones. Solo éramos ella y yo. La única ley era amarnos a desmedidas. Sentirla tan mía era maravilloso, me juré a mi mismo no abandonarla nunca. —Debo admitir Aldar, que nunca antes había pensado en que mi hija pudiera amar con esa pasión que lo hace. Yo nunca estuve de acuerdo con el rey Froilán y menos que le haya preparado una boda con ese caballero Beltrán. Aquí entrenos, detesto a ese hombre. Es un engreído y jamás haría feliz a mi hija. He cometido un error que hoy por hoy lo estoy pagando y es el haberme mantenido callada mientras el rey Froilán le dirigía la vida a mi hija. Tuve miedos de como reaccionaría él, yo no aceptaba lo que el quería hacer; siempre ha querido tener el control de todo. —Me habló con cierta vergüenza en su mirada.

![medieval-2335880_640.jpg](https://cdn.steemitimages.com/DQmZDV8M2U1tjn48gZNGiNnx9AYzdmsHwBNtHEhZWENBaH1/medieval-2335880_640.jpg) [Fuente](https://pixabay.com/es/photos/medieval-caballero-lucha-espada-2335880/)

—¡No se preocupe reina Elvira, ya no más!. Hoy decidimos emprender un nuevo camino. Ya no se sentirá esclava de nadie, saldrá cada cuanto y con quien usted guste…y yo viviré mi amor con Eleonor. —Le dije mientras tomaba su mano. Poco después escuchamos la voz de Allard dándonos aviso, de que nos estábamos aproximando al barco pirata. Era hora de escondernos, nuestros hombres se harían cargo y cuando todo estuviera preparado, sería allí en donde llevaría a cabo mi plan. Se desataba la ira de mis hombres, entraron a ese barco sin piedad. Para ellos no habían inocentes más que Eleonor y mi primo Allard. Yo rogaba por hallarlos vivos a ambos. La reina Elvira se mostraba muy nerviosa. La tomé de sus manos y le prometí que todo saldría tal como lo planeamos. Teníamos todo a favor esta vez. El tiempo era nuestro aliado. Sus guardias formarían parte importante en el rescate de mi Eleonor. Todo sucedería perfectamente, teníamos las estrategias cabalmente puestas sobre la marcha. Gritos de mujeres pude escuchar, intentaba mantener la calma. No perder la cordura era una prueba absoluta que debía superar. Era necesario esperar la señal para entrar. La batalla demoró un poco y yo moría de segundo en segundo por la angustia de ir tras ellos y no hallarlos. —¡Reina Elvira, entiendo lo que siente y créeme que no me hago ajeno a ello!. Estoy sufriendo con esta espera. Siento que no puedo más, debo salir de aquí. —Mi tono de voz fue lo suficientemente fuerte como para que ella entendiera mi desesperación. Y aún cuando me pedía no salir con lágrimas en los ojos, yo me di la vuelta y me acerqué a la puerta. —¡Allard, Allard hirieron a Randall!. —Mis hombres gritaban con desgarro al aire. —Randall le daría el aviso a mi primo para luego entrar al barco pirata. Estaba consciente de que era imperativo usar armas, pero no usaría las flechas, a estos se les debía atacar de cerca. —Me hablaba a mi mismo. Antes de abrir la puerta, noté el miedo en los ojos de la Reina Elvira y le expresé ¡He presenciado como los guardias pelean contra sus enemigos!. He aprendido sus estrategias de ataque. Así que estoy dispuesto a enfrentarme. ¡Aguarde aquí!. Finalmente salí de ese cuarto donde estuve a escondidas con la reina. Llamé al nombre de Allard y fui corriendo tras él. Logré evadir a algunos piratas. Creí que se concentraban en matar a otros, pude notar algunas mujeres maltratadas, tiradas en el piso. Traté de ver un poco más allá pero no tuve suerte en hallar a Eleonor y mejor que haya sido así. —¡Me moriría si alguien se haya atrevido a abusar de ella!.—Me dije entre dientes. —¡Aldar aún no es momento de salir!. Randall está herido, debes sacarlo de aquí. Toma esta arma, con ese cuchillo no estás seguro.—Me dijo Allard mientras me entregaba un hacha, una daga. No sé qué pasaba por la mente de mi primo Allard. Yo nunca antes había usado algo de esto, pero el tenía razón . Le agradecí su interés, sin embargo decidí quedarme con el cuchillo. No sea que el resto tome esas otras armas y las usen en mi contra. Mi primo me conocía a la perfección, así como para recordarme, que con mi astucia y habilidad para escapar, jamás las tomarían para usarlas en contra de mí. Y agregó que debía estar muy atento. Entonces accedí y tomé gran parte de las armas. Solo esperaba realmente no tener que necesitarlas.

![king-6363180_640.jpg](https://cdn.steemitimages.com/DQmNTWaQA3iz5xV4uwUC9L3SPNBmYTpSJxsyCqfa4kLaA38/king-6363180_640.jpg) [Fuente](https://pixabay.com/es/photos/rey-guerrero-b%C3%A1rbaro-vikingo-saj%C3%B3n-6363180/)

Me dí prisa y fui por Randall, estaba tirado en el piso. Lucía terriblemente mal. Una daga había sido atravesada a un costado, cerca de sus costillas. Respiraba con mucha dificultad y se quejaba de tanto dolor. Randall un hombre enorme, pensé que nada ni nadie podría herirlo y menos de este modo. Era posible que lo hayan tomado por sorpresa. —¡Randall preciado amigo, resiste!. Debo mantenerte con vida, te necesito fuerte para continuar juntos con esta lucha, celebraremos te lo prometo, pero ayúdame a sacarte de aquí. —Estaba temblando de nervios al verlo en ese estado. Comenzó a balbucear, me era complicado entender lo que me decía. De su boca salía mucha sangre, quizás esa daga había tocado algún órgano. Presionaba su herida, lo acosté sobre mis piernas mientras trataba de mantenerlo despierto. Él luchaba por seguir con vida, pero de pronto me tomó de mis manos y mirándome a los ojos, me pedía que lo dejase allí en ese barco. Yo no lo quería aceptar, me rehusaba a perder más vidas y menos la de Randall. Algo había golpeado a la embarcación, fue tan fuerte que me hizo apartarme bruscamente de mi amigo, llevándome al otro extremo y para cuando me acerqué de nuevo a el, la daga había entrado mucho más, terminando por cobrar su vida. Mis lágrimas comenzaron a salir, mis manos estaban llenas de su sangre. Entré en un estado de confusión que duró poco más de unos minutos.

![adventure-2528477_640.jpg](https://cdn.steemitimages.com/DQme1KjRUnqnC63wuow8VTueHyGDr4QpT68JCx8hreGKbUd/adventure-2528477_640.jpg) [Fuente]( https://pixabay.com/es/photos/aventuras-mapa-del-tesoro-2528477/)

Reaccioné después y recorrí cada rincón de ese barco mientras los guardias de la reina Elvira y mis hombres luchaban en contra de los piratas. Se suponía que entregaríamos el botín, recuperaría a Eleonor y huiríamos lejos de allí. Todo parecía no resultar como lo habíamos planeamos. Debía apresurarme. Ya el ataque se estaba saliendo de control, muchos cuerpos tendidos en el suelo. El olor a sangre era desagradable, sentía mi estómago revuelto y con náuseas. A lo lejos pude escuchar una frágil voz pidiendo ayuda. Era la mezcla entre los gritos por defender la vida allá afuera y dentro del barco la de alguien en agonía. Fui lo más rápido que pude, salté unos cuantos cadáveres que estaban tendidos sobre el suelo. La sangre derramada me era un desafío mantener el equilibrio.

![pirate-2382563_640.jpg](https://cdn.steemitimages.com/DQmdwbxaDma2e5zHbTyntwT4ptHyJS8fHRjAZ7Sypqa84tn/pirate-2382563_640.jpg) [Fuente](https://pixabay.com/es/photos/pirata-naturaleza-muerta-cr%C3%A1neo-2382563/)

—Eleonor ¿Eres tú? Te escucho pero no te puedo ver aún. ¿Dónde estás?. Guíame mi amor. —Le hablé y sentía los latidos de mi corazón hasta en mis manos. Un silencio se hizo presente, mi temor crecía cada vez más. ¿Cómo podría hallarla si dejé de escucharla?.—Me preguntaba en mi mente. Tomé el hacha y se me ocurrió atravesar los compartimientos del barco. Peligroso pero la verdad no sabía que otra cosa hacer. Debía aprovechar la distracción, era en ese momento o nunca más tendría la oportunidad de encontrar a mi Eleonor. —¡Estoy aquí, estoy aquí!. —Era nuevamente su voz. Con exasperación golpeaba con el mango del hacha, logré arrancar pedazos del barco. —Me suplicaba que me diera prisa, que no podía respirar. —Su voz estaba muy débil. No sabía qué le pudieron haber hecho en mi ausencia esos imbéciles. —Aldar, rápido…otro barco se acerca, no nos queda mucho tiempo. El otro barco parece ser del Rey Froilán en compañía de Mendo y sus otros guardias. Tal como lo habías sospechado. Esto se esta escapando de nuestras manos, apresúrate y encuentra a Eleonor antes de que nos maten a todos aquí. —Mi primo Allard estaba aterrorizado por lo que podría suceder, en su tono de darme aviso me lo demostró. —Allard descuida, no debe estar lejos de aquí. La siento muy cerca. Aguarda unos minutos te imploro por favor.—Le dije a mi querido primo sin perder la concentración en lo que realmente me preocupaba. Seguí atravesando cada compartimiento, arrancaba los pedazos con una fuerza increíble. Tenía pequeñas heridas en mis manos, pero eso era insignificante para mí. Estaba decidido a encontrar a Eleonor. Le hablaba como solía hacerlo con mucho amor, le juré que la sacaría de allí con vida y le pedí que resistiera un poco más. Pensé que mi lucha se hacía en vano. Las heridas se habían hecho más profundas. Al punto de que ensuciaba mi vestimenta y el piso del barco. No sentía dolor alguno, no me detuve por nada. —¡Tengo cuidado, mi amor! ¡Aquí estoy, aquí estoy!. —La escuché, su dulce voz se había vuelto muy débil. Su rostro estaba cubierto. Tenía una soga alrededor de su cuello, estaba atada de extremo a extremo. Estuvo forzando mucho al intentar zafarse de esas sogas. Pude notarlo en la marcas de su cuello. Algunos moretones en su rostro también, es posible que haya sido golpeada por esos miserables. Sus muñecas también lucían lastimadas. —Aldar, tus manos…tus…—Se desmayó tras ver la sangre correr por mis manos Agradecida por la invitación que me ha hecho el amigo @venecineaudio y aprovecho para además invitar a las amigas @evagavilan y @fannyescobar