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En Mindhunter nos encontramos con Holden Ford, personaje basado en John E. Douglas, ex-agente del FBI y uno de los primeros en utilizar perfiles psicológicos para atrapar a asesinos en serie. Y Bill Tench quien está basado en Robert Ressler quien fué criminologo y experto en perfiles psicológicos que también trabajó para el FBI. Y no menos importante tenemos a Wendy Carr, basada en la Dra. Ann Wolbert Burgess que también hizo profundas contribuciones al campo de la psicología forense.

La serie fué producida por el mismísimo David Fincher, además de haber dirigido 4 capítulos, y re avivó el sub género policiaco de asesinos en serie. Con una atmósfera ligeramente oscura, gris diría yo, nos recuerda a Hannibal la serie, otra maravillosa obra de arte tanto estética como psicológica.

La serie nos muestra el comienzo de la criminología forense a la par de como los personajes se ven afectados por entrevistas a algunos de los asesinos en serie más retorcidos y famosos de la historia. Holden Fort es el personaje que más destaca y quien comienza con todo en al serie, partiendo de la sola idea de que se puede conectar con la mente de personas con problemas psicológicos, después de que un episodio in fortuito en donde como negociador en situaciones de rehenes, no logra disuadir a un hombre de que colabore, y este se vuela la cabeza de un escopetazo.

A raíz de esto Holden comienza un proceso de aprendizaje y evolución, desde tímido, inseguro y sumiso a extrovertido y capaz de hacer mucho por su objetivo de crear una ciencia que sea capaz de acercarlos a psicópatas despiadados.

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Como es obvio, la serie es principalmente psicológica y no se verán disparos ni escenas de acción, al menos no en el plano físico, pero si miras dos veces la serie, encontrarás más y más acción en el mundo donde las heridas y la violencia no se ven, sino que se sienten.

Esta serie es capaz de acercarnos con gran detalle a las motivaciones de los asesinos seriales, mostrándonos un patrón de maltratos en su infancia y una incapacidad de procesar correctamente sus conflictos internos, desencadenando en las más brutales e inhumanas acciones.

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