Tener la capacidad de transmitir emociones, experiencias o reflexiones a través de la escritura, es un auténtico arte que nos permite conectar con la esencia de la vida. Por ello, fomentar esta habilidad por medio de la dinámica que cada semana auspicia nuestra amiga @solperez , es de gran placer para mí. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  En la mansión de los Monteverde habrá una fiesta esta noche para revelar el género del primogénito de Anastasia y Filopo. Toda la alta alcurnia de la ciudad asistirá a este evento que han catalogado como el banquete del año.

  Con el nacimiento de este bebé, la familia Monteverde planea consolidar una nueva alianza con los Murat, parentela influyente de la ciudad vecina, ya que después de la revelación, los hijos de ambas familias quedan comprometido para casarse en el futuro.

  Los invitados llegan a la hora pautada. Filipo recurrentemente presume el poder que tendrá desde esa noche, mientras que Anastasia no deja de imaginar el momento en que su barriga crezca y, posteriormente, tenga al bebé en sus brazos por primera vez.

  La algarabía es notoria entre todos los presentes y, después de degustar la apetecible cena, el chambelán se dirige hacia el palco del salón. Luciendo un lujoso traje de gala, se aclara la voz y anuncia:

Dentro de seis meses, la familia Monteverde le dará la bienvenida a una dulce niña

  En ese momento, un incómodo y estruenante silencio se apodera del lugar mientras que, las miradas se dirigen hacia los futuros padres. Todos estaban claros de lo que implicaba la revelación del chambelán y, aunque el hijo era de Anastasia y Filopo, cada uno de los presentes tenía intereses respecto a esa futura unión.

  Todos murmuran entre ellos y, Anastasia sale corriendo para que nadie la vea llorar. Filipo, molesto por lo que había dicho el chambelán, va tras ella y, cuando están solos en la habitación, le reclama lo sucedido asegurando que lo había dejado en ridículo.

  Dolida por la actitud de Filipo, Anastasia le grita:

Tú no querías un hijo, buscabas un seguro de poder

  Él, lleno de cólera, le confirma lo que ella dice; agudizando más el dolor de Anastasia, quien en ese momento confirmó que, Filipo no se casó con ella por amor, lo hizo por el convenio que hicieron los padres de ambos cuando eran infantes; tal como le confesó su hermano mayor hace unos meses.

  Para la sociedad élite, que el primer hijo sea varón, es lo ideal y, hasta esa noche, en la alta alcurnia no se había visto que la nueva generación familiar iniciara con una hembra. Por ello, los miembros de esta sociedad le dieron la espalda a los Monteverde, ya que aseguraban que dicha situación era una mancha pecaminosa.

  El rechazo inminente que Filipo recibió por parte de la sociedad que él consideró sus amigos, fue devastador, por lo que decidió irse del país y dejó sola a Anastasia, el día que nació su hija. Para ella, el abandono de su esposo, no fue motivo de tristeza, pero sí de liberación, porque con la ausencia de Filipo, sintió que rompió la cadena del estigma social al que la ataron cuando nació.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!