Cerrando Ciclos

  Para avanzar fluidamente, siempre es necesario concluir una etapa de nuestra vida, porque la evolución en gran medida depende del cambio. En lo personal, cada cierre que he realizado, me enseña que los ciclos, son una institución de vida. Por ello, me complace unirme a la dinámica que auspicia nuestra amiga @fannyescobar . Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  Desde mi etapa de infante escuchaba a los adultos afirmar que estaban cerrando ciclos. Esta expresión era tan recurrente que, me fue imposible no preguntarles qué significaba eso y, para qué era necesario dicho cierre. Ellos, gentilmente, me explicaron y, aunque entendí la aclaratoria, años más tarde fue que realmente dimensioné el impacto e importancia que tiene dar este paso.

  Cuando llegó mi momento de dimensionar lo que implica dicho cierre de ciclo, tenía muchos sentimientos encontrados, porque a pesar de querer esre cambio, durante la ejecución experimenté un nivel de temor tan intenso que, casi me retracto, pero la palmadita que mi papá me dio en el hombro, sirvió de fortaleza para apaciguar el miedo que quería hacerme una mala jugada.

  El paso que estaba dando, me iba a conducir hacia la independencia, por lo que, el ciclo que cerré a mis 19 años de edad fue dejar de vivir en la casa de mi papá y, quiero acotar que, dicha decisión no la tomé por tener una relación conflictiva con él, ya que desde la adolescencia quería trazarme un estilo de vida independiente y, aunque en mis planes estaba cristalizar este objetivo al alcanzar la mayoría de edad, la realidad fue que se materializó un año después; novedad que no me molesta, porque al final de todo, llegó cuando era el momento idóneo para mí, e incluso, para mi papá.

  Aunque cada ciclo que he cerrado me ha generado un crecimiento muy valioso, soy consciente de que, volar con mis propias alas ocupa el peldaño número uno y, no voy a romancear diciendo que la vida de adulto es fácil, porque no es así, pero siento que comenzar esta etapa tan joven, nos aporta aprendizajes significativos de la vida.

  Cerrar este ciclo era sumamente importante para mí, porque tenía la certeza de que, de esa manera, no iba a tener un estilo de vida joven anclado a la codependencia, ya que siempre he sentido que la sujeción, nos limita mucho y, esa sensación no la quería explorar.

  Durante el cierre de este ciclo, estuve en una montaña rusa emocional y, en ese duelo, me topé con realidades que me habían dicho que sucederían, mientras que, por mi cuenta, descubrí otras. Confieso que después de dar este paso, lloré un par de noches, porque extrañaba llegar a casa y ver a mi papá, pero sin perder el foco, hacía todo lo pertinente para adaptarme a mi nuevo ciclo de vida, visto que esa etapa me llevaría a la evolución soñada, además de que, mi padre también necesitaba experimentar dicho proceso, así que, los dos cerramos este ciclo de vida.

  Han pasado 9 años de este cierre de ciclo y, después de superar las turbulencias, me siento muy feliz por este paso que di, acotando que, gracias a los aprendizajes que he tenido en todo este tiempo, disfruto vivir los cierres de ciclos que la vida nos plantea, porque todo lo que implica crecimiento, nos impulsa a ser nuestra mejor versión.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

^{Las imágenes presentadas en esta publicación, fueron tomadas con mi teléfono celular Tecno Spark 30c y tienen exclusividad para esta publicación}