Una Imagen y una Historia Semana #93

  Motivar la creatividad literaria a través de una imagen, es un elemento clave para lograr fomentar el hábito de la escritura. Por ello, unirme a la iniciativa de nuestra amiga @suboohi es de gran complacencia para mí, porque constantemente estimulo dicha habilidad entre mis cualidades. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  Cuando nuestra madre naturaleza decide actuar, no hay poder humano que la logre detener y, aunque a veces sus acciones no son de nuestro agrado, de igual modo hay que aceptar lo que emite, ya que ella es autónoma. En lo personal, esta particularidad que le caracteriza, siempre me impulsa a reflexionar, porque siento que, a través de esos códigos que envía, hay un mundo de aprendizajes.

  En este punto, es indispensable tener en cuenta que, la naturaleza tiene sus momentos específicos para hacerse sentir y, cuando está silenciosa, la mayoría de los lugares públicos suelen ser muy concurridos. Para resaltar uno de ellos, tenemos los clubes deportivos; estos espacios, cuando el cielo está totalmente despejado de nubes cargadas de agua, abren sus puertas para que las personas se recreen.

  Actualmente, en mi país (Venezuela), estamos en temporada de invierno y, desde que el clima ha manifestado su recurrente descontrol, la lluvia se había diluido en gran medida. Sin embargo, este año su presencia es tan pertinaz que, los clubes deportivos no tienen afluencia de personas, por lo que, la mayoría de ellos cierran sus puertas.

  Observar la manera en que actualmente la naturaleza está actuando, me traslada al año pasado cuando un fuerte diluvio me sorprendió en el polideportivo donde entreno y, pensar que en ese momento todavía tenía la oportunidad de estar allá, me permite concluir con que al mundo natural nada lo detiene y, lo digo de esta forma, porque desde que comenzaron las lluvias, no he podido ir.

  Recuerdo que esa noche, las personas que practican natación salieron rápido de la piscina y, unos minutos después, allí solo se escuchaba el armónico golpe de las gotas de agua. Les confieso que para mí, ese sonido es maravilloso, ya que además de relajarme, me impulsa a conectar con un audio que solo nuestra madre naturaleza nos obsequia.

  Hoy día, extraño ver este lugar en movimiento, e incluso, escuchar las gotas de agua al caer en la piscina, pero comprendo que la naturaleza está drenando todo lo que le corresponde y, si debo esperar para volver a este escenario deportivo que me relaja debido al entrenamiento que realizo y, por observar a las personas practicar natación; lo haré, porque cada evento tiene su momento.

  Por el momento, continuaré recordando esta imagen cada vez que la lluvia está presente en la noche mientras entreno en mi casa, acotando que, este año aprendí que, incluso recordar una imagen que refleja un momento lluvioso, también es conectar con la esencia mágica de la vida.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

La fotografía presentada en esta publicación, fue tomada extraída de mi galería personal