Si sientes que no quieren que te superes, tienes que leer esto 👇🏽👇🏽👇🏽

Hoy me paso una anécdota que no se que calificativo ponerle...

...pero sin embargo se me ocurrio una historia mientras regresaba a casa para ponerlos en contexto. Se las voy a contar.

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Hubo una vez un joven que le gustaba mucho aprender, de niño fue muy inquieto y aprendía de todo, cuestionaba mucho, lo que no le hacia ganarse la buena voluntad de sus maestros, pues cuestionaba todo lo que se le enseñaba. Era mal visto, pues vivía en un pueblo muy tradicionalista y quien buscaba de romper esquemas no era del agrado de la mayoría.

Cuando termino el bachillerato, quería irse a vivir a la ciudad para estudiar en una buena universidad. Sus padres no podían hacer ese gasto, pues a duras penas le dieron sus estudios básicos, la tradición familiar demandaba que tenia que buscar trabajo y buscar una esposa, pues la creencia común era que la universidad era para los ricos.

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Al principio cedió a los deseos paternales, busco empleo, consiguiendo uno como operador de maquinas en una granja de maíz, que era la principal fuente de ingresos de su pueblo. Sin embargo, aun quería estudiar y obtener un titulo en la universidad.

Paso el tiempo, sus padres no dejaban de presentarles jovencitas vecinas para que pensara en el matrimonio. Luego de un par de salidas dejaba de verlas por la misma razón, solo buscaban alguien con quien casarse y cumplir su tradición familiar, parecían no pensar, sino cumplir con algo que se les imponía y ni siquiera se daban cuenta.

A espaldas de sus padres, comenzó a estudiar en la universidad a distancia. Le gustaban los números y la resolución de problemas, así que se fue por la física, mientras compartía su tiempo con las labores en la granja y lidiando con las imposiciones familiares. Su padre ya comenzaba a sospechar que era "extraño" que su hijo después de tantos años, no se hubiera decidido por una jovencita de tantas que el y su mujer le presentaron.

En cinco años se licencio a distancia y le enviaron su titulo. Al comunicarle la noticia a sus padres, ellos lejos de alegrarse se sintieron decepcionados, le exigieron que debía buscar esposa y continuar con su trabajo en la granja. Muy triste por la situación, el joven se mantuvo en su empleo, guardo su titulo, sin embargo mantuvo un gesto de rebeldía y no contrajo matrimonio. Pensaba en que si se casaba sin amar a una mujer, seria un infierno que debería soportar el resto de su vida.

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Así estuvo por un par de años. Pero por esas cosas de la vida, una corporación estaba interesada en invertir en el pueblo y aumentar su productividad, crear empleos y hacer crecer la economía. Gente de otros pueblos venia a este a trabajar gracias a la gran demanda de trabajo que comenzó a crearse. Comenzaron a abrir muchas tiendas, se construían residencias y aumentaron las escuelas, hasta una universidad.

Los habitantes originarios, en su mayoría obreros, se quejaban porque no tenían mejores condiciones laborales que los que venían de otros pueblos, pero para efectos del patrono todos eran iguales, con el mismo nivel intelectual y capacidad física. Hasta que comenzó a regarse un rumor de un joven que explicaba matemática avanzada a unos niños que terminaban la secundaria y aspiraban entrar a la nueva universidad.

Los rumores se hicieron tan fuertes, que del rectorado de la universidad lo fueron a buscar a la plantación donde trabajaba. Al ver que tenia un titulo en física, le ofrecieron trabajo de inmediato, buena paga y una casa patrocinada por la corporación. Sin dudarlo acepto, fue a casa de sus padres, donde aun vivía, hizo su maleta. Le daba un poco de remordimiento dejarlos, pero estaba seguro que si les consultaba no verían con buenos ojos esa oportunidad que se le presento.

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Con el paso del tiempo ese remordimiento desapareció. Se hizo un nombre y una excelente reputación profesional, conoció personas de su mismo nivel intelectual de las que aprendió bastante. Esa sensación de vacío que sentía detrás de aquella maquina cosechadora desapareció por completo. Incluso conoció a una bella profesora en la universidad con quien comenzó a salir.

Se sentía pleno, haciendo lo que le gustaba y compartiendo con personas que lo llenaban.

Sus antiguos conocidos al ver todo el progreso que tuvo, simplemente por no querer ser mas de lo mismo, comenzaron a decir que se le había subido el empleo a la cabeza, que había cambiado y que ya no era el mismo. Al enterarse de esto se sentía herido, pues para el era la misma persona, pero la verdad es que no, esos rumores tenían algo de verdad. Ya no era el mismo.

Ahora era una persona feliz, sentía que había encontrado su propósito y por primera vez en mucho tiempo se sentía en paz consigo mismo.

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• Moraleja: Sin importar lo que digan los demás, lo importante es que hagas de tu vida lo que deseas, sin perjudicar a nadie, encontrando tu plenitud y tu paz interior.