Vuelve la competición de fútbol juvenil.

Hola a todos

Me alegra estar de vuelta. Muchos asuntos me mantuvieron desconectado durante algunas semanas, pero la mayoría ya están resueltos. Hace dos años, el decanato de CYON organizó una competición de fútbol en la que mi iglesia participó. Casi no jugué al fútbol en esa época porque estaba muy ocupado con el trabajo. Veo a los jóvenes entrenando para la competición y siempre les he deseado mucha suerte.

Cuando por fin empezó la competición, recibíamos los resultados de los partidos cada vez que llegaba el momento de anunciarlos en la iglesia los domingos, en todas las misas. Nuestra iglesia, CYON, siempre ganaba los partidos y, si no ganaba, debía empatar con una iglesia en particular. Eso me impresionó mucho.

El fútbol es algo que a mucha gente le encanta, y vi mucha pasión en los jóvenes de mi iglesia. El último día de la competición llegó después de que los jóvenes de mi iglesia ya se clasificaran a la final tras ganar el partido clasificatorio previo. Tenía muchas ganas de ver el partido, pero iba a estar muy ocupado al día siguiente, que era lunes, y tenía que hacer algunas cosas el domingo anterior.

No pude ver el partido y el domingo siguiente me enteré del resultado: nos informaron que el equipo de nuestra iglesia, CYON, había quedado en segundo lugar. El partido fue muy reñido, según lo que oí de quienes lo vieron. Recibimos el trofeo y las medallas del segundo puesto, y mis amigos que participaron en la competición recibieron medallas. Fue un día maravilloso, porque el segundo puesto no está tan mal.

Actualmente, la competición ha vuelto y los jóvenes de mi iglesia solo han jugado un partido, que terminó en empate. Me alegré mucho de no haber perdido el primer partido, que según escuché también fue muy reñido. Si finalmente llegamos a la final nuevamente este año, intentaré hacer todo lo posible para estar allí.